La fecundidad hermosa por una Cuba soberana de Rubén Martínez Villena, la había vaticinado en su infancia el Generalísimo, Máximo Gómez, Báez: “Tu vida tendrá luz plena de mediodía”.
Antimperialista de convicción profunda, hombre de vergüenza, palabra y acción que destacó en el enfrentamiento al gobierno del “asno con garras” como el mismo le denominara a Gerardo Machado.
La Protesta de los trece, cuenta en su fértil haber revolucionario como uno de sus actos de valentía y entrega a la causa de Cuba. El hecho le permitió destacar su compromiso contra la corrupción imperante de la época.
El 16 de enero de 1934 Rubén Martínez Villena pasó a la eternidad. Desde su partida al sitio de los indelebles su expresión es encontrada para evocar la dignidad.
Una estela de versos que singularizaban los sentimientos más elevados y también una obra consolidada en virtud de la libertad definitiva, son también luces que inmortalizan su legado. Rubén Martínez Villena es forja de juventud conquistadora de un mejor porvenir.