Indeseables, pero muy comunes, resultan esas manchas planas, de formas geométricas irregulares, con contornos netos, de distinta coloración que aparecen generalmente en el tronco y los hombros. Se trata de una infección frecuente de la piel denominada Pitiriasis versicolor, producida por el hongo Malassezia furfur.
No resulta contagiosa ni dolorosa y suelen padecerla sobre todo los adolescentes y los adultos jóvenes; se sabe que la exposición al sol puede hacer más evidente esta enfermedad, también conocida como tiña versicolor y paño.
Ante esta infección, se impone una visita al dermatólogo quien indicará el tratamiento a seguir; en cuanto a la medicina tradicional se recurre a las hojas de un arbusto muy fácil de hallar en Cuba, la guacamaya francesa (Senna alata).
Para emplearlo lave de 15 a 20 hojas frescas de esta planta, macháquelas hasta extraerles el zumo el cual aplicará con un paño limpio en la zona afectada por el hongo. Antes debe lavar la zona con abundante agua y un jabón neutro. Realice esta operación tres veces al día.
Una aclaración importante: prepare el zumo de las hojas cada vez que vaya a aplicárselo, no lo guarde por más de 24 horas, ni lo deje fuera de refrigeración.